Rock a la Orden

Rock a la Orden
¡La púta razón que me alimenta!

sábado, 29 de marzo de 2014

Me atrevo a decir que, estas vivo dentro mio. Puedo sentirte en cada momento, acompañándome. Cada vez que algo no marcha bien, estas ahí, en mis sueños, aconsejándome. Sé que, si alguna situación me desborda, puedo ir a visitarte, sentarme y desahogarme. Tengo miles de cosas para contarte, ni sabría por donde empezar. Desde el primer día de tu partida, supe que perdí a una persona irreemplazable. Aprendí y sigo aprendiendo tanto de vos. Busqué la forma, en la cual, tu vida dé sentido a la mía; y lo hace todo el tiempo. Mi forma de pensar cambió por completo. 
Hoy, admito que mis amigos, son unas de las cosas mas hermosas que tengo en la vida. Mis pilares, mis cables a tierra, en los momentos mas difíciles. Doy la vida por cada uno de ellos.
Cada vez que te apareces es mis sueños, quisiera no despertar. Solo en esos momentos puedo verte y abrazarte. Aunque pase el tiempo que pase, no me puedo conformar. Nunca podré lograrlo. 
Fue mi primer perdida, la mas cercana, la mas dura. Esa perdida de aquella persona tan especial para uno que, siempre va ser la herida abierta al costado del corazón. Esa persona que, se presente quién se presente en la vida, no la vas a olvidar, nunca.
Es increíble lo mucho que podes llegar a extrañar, pareciera que no hay limites. Pero, sabes que, busques donde lo busques, no está; da rabia que sea así. Necesitar solo un minuto, abrazarlo y poder decirle lo mucho que lo amas; ese minuto tampoco está. Es inexplicable como desaparece todo de un segundo para el otro. Decís: hace menos de un minuto, hace unos segundos, me miraba y podía sonreír; ahora, estoy así, sin nada. Queda un vacío enorme, no hay con que llenarlo. Nada lo llena. Nada alcanza. Nada es lo mismo. 
Las "ganancias" que podes llegar a encontrar después de todo, tardan, tardan mucho en llegar. Te das cuenta que llegaron cuando lo aceptas, verdaderamente, lo aceptas. Aceptas que ya no está. Y empezas a recordarlo y tenerlo presente de otra forma. Esa forma que, sabes que está descansando en paz, y eso te calma; te tranquiliza saber que no esta sufriendo, no esta padeciendo con toda la mierda que vivió acá, solo está en paz. Levantas el vaso, brindas por su alma, cerras los ojos; lo ves, ves que sonríe; sonreís. 
Si, cuesta un huevo, levantarte y seguir. Cuesta demasiado. Tu mente sigue en el mismo lugar, acá, con él. El viaje es muy lejos, pero, la presencia sigue acá.